10 destinos viajeros maravillosos
Destinos recomendados para viajar este 2023
10 destinos viajeros maravillosos en dónde he soltado algún gritito de admiración, un juramento o he ido más allá y directamente he exclamado alguna guarrada o improperio.
No, no son recomendaciones, o sí, si lo queréis tomar en serio y comprobar en algún momento de vuestra vida que realmente son lugares especiales, yo creo que sí.
Ya sea porque el lugar es precioso, por lo que ha costado llegar o porque la primera impresión fue bestial, por lo que sea, para mi son rincones en el mundo que en ese primer momento me dejaron con el culo del revés. He viajado mucho por Europa, porque es un continente que me fascina, así que más allá de este continente de pocos lugares os puedo contar, además de que nombrar solo diez limita mucho, pero, los que nombro quedaron realmente grabados en mi cabeza para recordarlos por siempre.
Cataratas de Iguazú (Argentina / Brasil)
No hay un orden, no están colocados uno por encima de otro salvo en el primer caso. Como ya he escrito en este blog las cataratas de Iguazú han sido lo más espectacular que han visto mis ojos. No he ido por ahí buscando las maravillas del mundo moderno, no es mi estilo, pero ésto tenía que verlo. Y redios que si lo ves, lo ves y lo sientes. Es increíble, no hay palabras, como ya dije, para explicarlo, aunque deberías haberme visto pululando por allá, hubo momentos para grabarme haciendo el imbécil porque ciertamente, te quedas medio alelao viendo tremendo espectáculo natural 🙂
Las cataratas de iguazú son frontera natural entre Argentina y Brasil. Para llegar, la mejor manera es volar desde Buenos Aires a Puerto Iguazú. Hay vuelos baratos con compañías Low Cost como Flybondi o Jetsmart, aunque también puedes volar con Aerolíneas Argentinas. Una vez allí puedes tomar autobuses o colectivos, como les llaman en el lugar, desde la estación central de la ciudad que te llevarán directamente a la entrada de cada uno de los parques cruzando la frontera en el caso de que quieras verlas desde la parte brasileña.
Itsukushima (Japón)
Miyajima es un paraíso. Un lugar donde el tiempo se detiene, y no lo digo como una frase hecha, es que es casi literalmente cierto. Perfecto si vas a Japón buscando lugares icónicos de la cultura ancestral nipona.
Es una isla bastante turística, lo que pasa es que los tíos lo tienen todo atado y bien atado para que no sea la casa de tócame Roque. Cierran los comercios de abalorios y recuerdos bien pronto, así como los restoranes, los bares, que no son muchos, y el ferry no sale muy tarde desde la isla grande, así que a poco que comas tarde ya está todo chapado, ideal para recorrer la isla o pasear por el muro viendo como el atardecer alumbra como en una representación de monólogo el torii mítico que hay en la bahía cerca del puerto.
No me gusta hacer recomendaciones sobre japón porque es un lugar para buscarte la vida planeando sin que nadie te diga lo que tienes que ver, hay demasiado como para hacer caso a nadie, pero creo que Miyajima debería estar en la lista de cosas imprescindibles si se viaja hacía el sol naciente.
Santa Lucia (Stazione di) (Italia)
La madre que me parió. Esa fue posiblemente la expresión que solté. No estoy seguro, pero algo dije en voz alta y con admiración cuando salí de la estación de tren de Venecia. Te encuentras de morros con una escena peliculera, porque la imagen la hemos visto mil veces en filmes, blogs de viaje, programas de televisión de corte viajero, etc.
A nuestra espalda la estación, Stazione di Venecia Santa Lucia, en frente la Chiesa di San Simeon Piccolo, entre medio el canal grande y navegando por el canal góndolas, el vaporetto y embarcaciones privadas, entre ellas taxis náuticos y barcazas para transportar lo que sea.
La escena es de ensueño, el lugar es magnífico. Nosotros íbamos charlando cuando bajamos del tren, preguntándonos en dónde estaría nuestro hotel y al abrir la puerta de la estación nos dimos de morros con esa bella imagen. Dejamos de hablar de lo que en ese momento nos preocupaba para admirar semejante lugar y en mi caso soltar la frase que fuera que dije.
Venecia es un lugar increíble. No hace justicia nada de lo que yo pueda decir, de lo que pueda decir nadie, de hecho. Hay que visitarla, uno no puede morirse sin ver lo que esa ciudad ofrece. Y no solo la ciudad, más allá, tomando otro vaporetto se puede visitar Murano y sobre todo Burano. Ésta última es otro regalo para la vista, otro de esos lugares que uno recuerda para siempre.
No hagas caso de lo que digan, de los típicos comentarios negativos de la ciudad italiana, eso de que huele mal y todo ese rollo. Venecia aún con toda esa cantidad de turistas que te vas a cruzar es la hostia.
Si tuviese que decir algo negativo, y no me parece algo que impida visitarla, es que es un poco cara, pero puedes alimentarte bien y rico en diferentes puestos callejeros. Hay hoteles económicos dentro de lo que supone dormir en lo que es la propia Venecia. Eso sí, no pretendas tomarte un café en la terraza de alguna cafetería a los pies de lugares mega turísticos como la Piazza San Marco porque te van a sacar los ojos. Puede que esas cafeterías estén en la lista de lugares más caros del mundo.
Las góndolas están por unos 100 euros la hora (¿?) de viaje, pero qué demonios, no todos los días se tiene la opción.
Venecia es imprescindible.
El chaltén (Argentina)
Poco más puedo decir de este lugar que no haya escrito ya. En este artículo lo que quiero recordar es como fue la primera impresión al llegar en colectivo al Chaltén.
Había visto la entrada al pueblo en fotos, en videos, cientos de veces y estaba pendiente desde la butaca del bus para descubrirlo desde lejos. No pudo ser, como suele ser habitual estaba cubierto por nubes. Aún así el recorrido fue espectacular y la llegada, incluso con el monte en esas condiciones, dejó un aura de misterio en mi. El entorno es maravilloso y aunque eso del misticismo y la espiritualidad no va conmigo, la sensación que tuve todos esos días residiendo allá es que la montaña tiene vida propia y decide cuándo quiere dejarse ver.
Llegar en bus es fácil y sencillo. Desde el Calafate hay varias compañías que te llevan por poco dinero y también hay transfers organizados que te recogen a la hora que te viene bien. Una vez allí fuera de temporada no todo está abierto, pero hay lugar suficiente para pernoctar. Lo que no debe de ser sencillo es reservar durante días festivos, en temporada baja, en la alta no me lo quiero ni imaginar, mesa para comer. Hay viajes organizados de un día para turistas que se quedan en el Calafate que quieren disfrutar de la visión del Fitz Roy al menos por un ratito, por eso si eres uno de ellos, estate bien a atento por si te quedas sin plaza en los pocos restaurantes que hay.
Sultan Ahmet Park (Estambul. Turquia)
No voy a subir imágenes de este lugar porque no me apetece poner fotos de otras personas, ya sabéis, el rollo de los derechos de autor. En aquella época, cuando viajé por esas tierras no tenía una cámara decente y todas las fotos que tengo o están movidas en digital o están movidas en papel, porque sí, la primera vez que fuí me llevé una canon T60 de carrete, así de viejo soy.
Es quizá el lugar más fotografiado de Estambul, así que si alguna vez habéis buscado info sobre Turquia os habrá salido. Si no la plaza en conjunto, sí sus dos mayores reclamos turísticos: Ayasofya Camii (Santa Sofia) y Sultanahmet Camii (Mezquita azul). Así pues, el parque o la plaza del Sultán Ahmet, es uno de los lugares más visitados de la ciudad. Y se lo ha ganado a pulso y bien merece ir una y otra vez a visitarlo. De hecho Estambul es una de esas ciudades a las que he viajado un par de veces.
Cuando te colocas en medio de la plaza tienes la sensación de estar en un cuento de las mil y una noches, no es broma, te sientes así, porque los propios comerciantes callejeros que abarrotan la plaza desean que así sea. Crear ese ambiente es uno de sus objetivos, la idea es que te pongas en situación y quieras representarlo luego en tu casa llevándote mil cosas compradas en las tiendas próximas a la plaza o que te acerques, un poco más allá, a Kapalı Çarşı (gran bazar) y dejarte un buen puñado de liras.
Además de las dos grandes mezquitas que reinan en la plaza, puedes encontrar monumentos llamativos como la tumba del propio Sultán o unos metros más allá el Topkapı Sarayı (palacio Topkapi) que daría para otro artículo en este blog.
La ciudad del bósforo es un sueño de ciudad, a veces caótica, en ocasiones sucia, aunque siempre sorprendente, y sin duda el lugar en donde vas a soltar una gran onomatopeya. Yo lo hice, como casi todo el mundo hace.
Budapest Castle Hill (Hungría)
¿Qué voy a decir de Budapest? Una de mis ciudades favoritas en el mundo. Al menos cuando era algo más jóven y le pegaba bien a la cerveza. Otra de esas que he visitado un par de veces. La recomiendo siempre, cuando me preguntan sobre una ciudad para visitar en plan exprés, para una escapadita con amigos o en pareja, siempre, siempre nombro la capital Húngara.
Y es que es una joya, pero joya de verdad. Quizá su gente no sea el alma de la fiesta, pero eso es lo de menos, porque en verano y yo creo que en todas las estaciones, puedes encontrar una cantidad ingente de extranjeros con ganas de divertirse. Famosos son sus ruins pub, lugares de marcheta otrora locales industriales abandonados y hoy reconvertidos en antros kitsch, nidos de trastos con DJ’s amenizando la noche. Un goce, os lo juro por lo más sagrado.
El hecho es que si quieres pasear disfrutando de vistas que te dejan alucinado, también es el lugar adecuado. De las tres ciudades importantes de centroeuropa, Praga, Viena, Budapest, de las que tanto se hablan en los foros turísticos de internet, yo me quedo con ésta sin lugar a dudas: Historia, belleza y juerga. ¿Quién puede dar más?
Cruzando el puente de las cadenas hacia la parte de Buda te encontrarás con el túnel del castillo, encima de dicho túnel hay un parque y en ese parque hay un mirador que te enfrenta justo con el puente. Esa vista, ese lugar, es otro de esos que me han hecho soltar un gritito de placer, yendo por la noche el momento es casi orgásmico.
Angkor Wat (Camboya)
Palabras mayores. El tema es que unas semanas antes de visitar Angkor wat estaba por Argentina viendo maravillas naturales de esas de National Geographic, así que ( y en algún sitio tendré un video que lo demuestra) cuando llegué al jardín en frente de tremenda construcción mis palabras en tono de admiración y emoción estaban más cercanas al aullido. Un tiempo atrás estaba gozando de lugares fantásticos y unos días después estaba ahí; puta suerte la mía, redios.
Hacía muy poco que habían abierto las fronteras tras la pandemia, así que tuve la suerte de caminar por los templos sin la presencia del gran número de turistas que solemos abarrotar todo. Un placer indescriptible.
Llegar a Siem Reap es sencillo siempre que tengas paciencia en algunos de los casos. Está muy bien preparado para el turismo, cosa que no pasa en toda Camboya. Por avión desde Bangkok es un vuelo de una hora y si quieres ir en bus, mucho más barato, deberás cargarte de calma, tomar un transfer y que ellos lo hagan todo, aunque el paso fronterizo lo debes hacer por tu cuenta. Ten preparada la visa online antes de tu llegada y así todo será más fácil. También hay un tren desde la capital Tailandesa, muy barato, que te deja Poipet, una vez allí debes pasar el control fronterizo, tomar un transporte público gestionado por oficinas turísticas y en menos de dos horas estarás en la ciudad de los templos.
Mirador Señora del Monte (Lisboa. Portugal)
La capital Portuguesa también la he visitado un par de veces ya que es otro de esos lugares muy recomendables que no quieres dejar en el olvido.
Lisboa es cercana, bonita, barata y con gentes muy hospitalarias. Sus miradores son un reclamo turístico universalmente conocido. Uno de los más famosos, del que me enamoré e hizo soltar alguna expresión subida de tono, en plan Yo me c*** en todo lo que blabla es éste que os muestro en la fotografía: el mirador de Nuestra Señora del Monte. Hay muchos más, infinidad, tal y como está construida la ciudad hay muchísimos, como por ejemplo, y que también he disfrutado enormemente, el de Santa Lucía. Lo que pasa que éste último, aún siendo más bonito que el que coloco como principal, no tiene las vistas tan magníficas de toda la ciudad. En todo caso Lisboa es una ciudad con muchos lugares especiales y barrios de los que enamorarse.
Por su cercanía, atractivos y precios es una ciudad muy visitable. No os la perdáis, merece mucho la pena y seguro que como yo, soltáis alguna expresión de admiración caminando por sus calles.
No es un mito, el Fado y la Saudade ayudan. Recorrer sus callejuelas y sufrir sus cuestas con ese ambiente decadente y su siempre presente melancolía te hará recordar Lisboa para siempre.
Rozenhoedkaai (Brujas. Bélgica)
Siempre digo de Brujas que es una ciudad en la que nada malo puede pasar, porque ésta sí, parece sacada de un cuento bonito. Pero os debo reconocer que aquí pillé una de las borracheras más divertidas de mi vida. Fue en un hostel, para variar, junto a mi hermano y mi cuñado. No recordaba el nombre cuando me he puesto a escribir este artículo, pero la curiosidad me ha hecho buscarlo. Estoy casi seguro que se llamaba St Christopher’s Inn hostel at Bahuaus. Musicón rockero noventero, con unas cervezas (obvio) de mil pares de narices de ricas y una discoteca oculta que me mostró un turco con el que hice migas. Pero bueno, es otra historia para contar en persona, no aquí.
El rincón en concreto, Rosary Quay, es el punto de vista ( point of view ) más célebre de la ciudad. Vale, sí, muy típico y muy turístico, pero una cosa no quita la otra. Es una puta gozada de padre y muy señor mío. ¿Sería la resaca que nos hizo magnificarlo? No creo. Es, como me pasó en la Grand Place de Bruselas, un lugar para que se te salgan los ojos de las cuencas.
Se pueden hacer paseitos en barca por los canales, desconozco los precios, pero no creo que sea barato. Lo bonito del lugar es gratis: plantarte ahí horas y horas a disfrutar de cada uno de los detalles antes de ponerte a pasear y disfrutar de una de las ciudades más bellas de Europa.
Lago Ohrid (Macedonia)
¡Qué poco conocidos son los tesoros balcánicos! Esta ciudad en concreto está a los pies de un lago, pero la costa que baña los balcanes es un espectáculo desde el norte de Croacia hasta, obviamente, Grecia.
Macedonia es un país muy poco explotado turísticamente, uno de esos lugares en los que vas a encontrar muy pocos extranjeros. Donde más verás es sin duda aquí, en Ohrid, al sur del país, frontera con Albania. El sitio es precioso, lo prometo, y además puedes encontrar un buen puñado de puntos importantes que visitar cerca de la ciudad. Pequeñas iglesias ortodoxas a los pies del lago, lagunas de aguas cristalinas y todo rodeado por casitas blancas, con callejuelas estrechas que le dan un toque de pueblo costero.
Recomiendo tomar un barco y navegar hasta el Monasterio de San Naum, lugar fantástico donde tomar un almuerzo tranquilo, disfrutar de paseos en barca y tostarte en playas donde además sirven buena Rakija o café turco.
Llegar a Ohrid, al ser uno de los destinos turísticos del país, es muy sencillo. Quizá no sea del todo cómodo porque los transportes públicos en Macedonia no están del todo muy avanzados y tiran de la típica furgoneta de 10/12 plazas para estos trayectos, pero al ser un país pequeño las distancias no son largas, con lo cual desde la capital Skopje, en menos de dos horas estarás disfrutando de sus aguas.
Yo vine desde kosovo haciendo una ruta desde Belgrado, pasando por Novi Pazar y acabando en la capital, descubriendo el macedonium en Krushevo, que eso, amigos míos sí que es la hostia puta.