4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Es imposible que te vayas del corazón del eje cafetero sin realizarlas.
4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Son cuatro las que recomiendo pero son muchos más, sin duda. Me centraré en esas cuatro porque son las que realicé yo y puedo recomendar. Hice solo cuatro porque no fui a lo loco, me lo tomé con mucha calma y gracias a eso disfruté del pueblo enormemente.
Los cuatro lugares recomendados no son lugares en los que hay que esforzarse mucho para llegar o realizar la actividad, de hecho todo que os invito a hacer se puede conseguir sin mucho esfuerzo, incluso el valle del Cocora, por muchas cuestas que tenga, es realizable. Vamos a por ellas.
4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Tour del café
Hay un montón de fincas en donde poder hacer esos tours cafeteros, pero yo me decanté por una que me habían recomendado justo en frente de la más conocida. Me la recomendaron por ser un lugar chiquitito en donde podría ser atendido de forma más personalizada y así fue, de hecho estábamos tres personas, una el guía, otra un aspirante a guía y yo. La que yo elegí por recomendación se llama Luger en donde recibí una atención estupenda.
Los precios del tour no son muy altos, al cambio serían como 10 euros, no más. El precio de los 250 gramos de café Red Honey fue de unos 8 euros o algo así. Bien merece pagarlos, advierto, porque es un café superlativo.
4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Tomar café y un pastelito en los miradores del pueblo
Después de viajar por lugares en donde he rebasado los 4000 metros de altura sobre el nivel del mar, pensaba que Colombia, por eso de que es uno de los países con más kilómetros de playas caribeñas, iba a mantener una altura cercana al mar. Error por mi parte ya que Salento está casi a 2000 metros de altura sobre el nivel del mar.
Por eso mismo he podido disfrutar de sus bonitos miradores. Mejor dicho, he podido pasar unas bonitas sesiones de café y música amena en alguna de sus cafeterías con vistas al valle. Si bien el pueblo tiene varios miradores, me centré más en la parte norte en donde tiene dos muy conocidos. Uno de ellos con vistas a las calles iluminadas y otros, como he dicho, al valle.
Allí, al atardecer, entre flores de colores y animalitos disfruté de la relajación absoluta, así como del café y los dulces de la cafetería que cada tarde me daba cobijo para el descanso.
Es, sin duda, un buen reclamo para disfrutar de una parte del pueblo en donde sí, suele haber turistas, pero sin agobios. Muy recomendable cuando el sol va cayendo.
4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Valle del Cocora
Obviamente uno llega a Salento porque quiere visitar este valle, ni más ni menos. Dudo que alguien se vaya de aquí sin haberlo paseado o al menos verlo en su parte más bonitas. Las palmeras son el mayor reclamo y están en una zona en la que no es necesario andar los 12 kilómetros de la senda larga, en menos de una horita puedes ver lo más bonito del camino.
Es uno de los lugares más bonitos de todo el eje cafetero y bien merece la pena hacer el recorrido entero, aunque he de confesar que no llegué a hacerlo. ¿Razones?, bien, quería ver primero las palmeras así que opté por hacer el camino en la misma dirección que las agujas del reloj, es decir, empezando por la izquierda y cuesta arriba. La cuesta son 5 kilómetros, así que es duro, pero se puede hacer.
Como quería fotografiar el atardecer en las palmeras decidí volver por el mismo camino andado, es decir, otros 5 kilómetros pero cuesta abajo, así que al final casi hice la misma distancia, pero viendo solo la mitad del recorrido. En todo caso, la zona en donde no están las palmeras es bonita, pero no se diferencia mucho de las rutas que puedas hacer en el pirineo español.
4 Cosas que hacer en Salento, Colombia.
Visitar Filandia
Filandia en Jeep lo puedes hacer desde Salento y volver de nuevo ahí mismo en el mismo día, aunque yo pasé una noche porque el hostel en el que estaba durmiendo me gustó.
Filandia es un Salento chiquitito, pero tiene mucha vida, al menos los fines de semana. Una escapadita para ver su plaza principal no te va a hacer ningún daño, te lo aseguro y puedes dejar Salento si hay mucha gente y venirte aquí. La oferta gastronómica es tan amplia como en el pueblo vecino y tiene también sus miradores, que quizá no son tan interesantes como en Salento, pero merece la pena.